¿Por qué los casinos están diseñados de la manera que están?

Entras en un casino y te encuentras perdido en un laberinto de máquinas tragaperras parpadeantes, mesas de Blackjack, exuberantes jugadores de Craps y meseras de cócteles escasamente vestidas. ¿Estás confundido y asustado? ¿O estás emocionado y listo para sacar tu billetera?

La forma en que se diseñan los casinos se ha convertido en un tema de gran interés, y muchas de las teorías clásicas sobre cómo deben presentarse los casinos han sido recientemente objeto de considerable escrutinio. El resultado es que la teoría de la disposición del casino está evolucionando – con el objetivo de animar a más juegos de azar y al mismo tiempo asegurar que todos se diviertan más.

Muchos Jugadores, Un Casino

Un casino no puede ser diseñado y construido para una sola persona. Tiene que satisfacer las necesidades de miles de visitantes cada día, desde los recién llegados confundidos que nunca han dejado caer una moneda de 25 centavos en una máquina tragaperras hasta las “ballenas” cargadas de dinero en efectivo que buscan jugar juegos de mesa de alto riesgo durante horas.

Como tal, al imaginar un nuevo casino, los diseñadores toman el enfoque de segmentar a todos los posibles clientes que podrían atraer e intentar crear un diseño que funcione para todos ellos.

Por ejemplo, un casino puede identificar a tres clientes principales: los jugadores que quieren evitar las máquinas tragaperras y otras distracciones, los jugadores ocasionales que pasan por la calle y que buscan sobre todo la comodidad de las tragaperras, y los huéspedes del hotel que frecuentemente pasan por el casino camino a su habitación.

El casino tiene que “trabajar” para todos estos jugadores para que no se lleven su negocio a otra parte.

Se tienen en cuenta todo tipo de variables, incluyendo lo que es visible por encima del nivel de los bancos de máquinas tragamonedas, donde las multitudes tienden a reunirse, el ruido ambiental e incluso los aromas en el casino. Los pequeños detalles importan.

Por ejemplo, los estudios han encontrado que las mujeres se sienten más cómodas apostando donde las multitudes son más pequeñas. Una teoría sugiere que tienden a sentirse nerviosos mientras juegan si piensan que están siendo observados.
Los diseñadores trazan las rutas que cada uno de estos tipos de clientes puede tomar a medida que se mueven por el piso – a medida que los arrolladores se dirigen hacia la sala de póquer, o a medida que los huéspedes del hotel se dirigen hacia los ascensores.

Ese mapa se ajusta para crear la cantidad máxima de atractivo para cada cliente. Los huéspedes del hotel pueden encontrar una variedad de tipos de juegos, mostrando lo que el casino tiene para ofrecer, mientras que el jugador casual fuera de la calle rápidamente encuentra las tragaperras más llamativas sin tener que caminar muy lejos. Esto lleva al segundo paso importante del proceso de diseño: cómo diseñar un piso que atrae a los clientes a seguir aventurándose hacia adentro y lejos de la salida.

Diseño de Casinos

Del laberinto al patio de recreo

En la década de 1990 y a principios de 2000, cuando Las Vegas estaba experimentando sus primeros avatares de renacimiento y palacios de juego masivos se estaban abriendo en The Strip, los diseñadores de casinos adoptaron ampliamente una teoría conocida como el diseño de laberinto.

La idea era que un casino debería absorber rápidamente a un jugador, y luego hacer que sea increíblemente difícil salir. El concepto de laberinto fue ampliamente adoptado y rápidamente entró en la mitología de la cultura pop de Las Vegas. Esta es la razón por la cual no hay relojes en las paredes y no hay ventanas en los casinos, se dijo a menudo, para mantenerte confundido acerca de la hora.

Pero la disposición del laberinto se podía ver mejor en el suelo mismo, con máquinas tragamonedas dispuestas no en filas ordenadas como en los años sesenta, sino en arcos curvos desordenados. Un jugador que entraba aquí tendría que pasar varios minutos sacando la cuerda para salir, y esperanzadamente dejando caer unos cuantos dólares extra en las máquinas a lo largo del camino. Las ideas dominantes del laberinto son que las salidas están ocultas a través de carteles de repuesto y que, sin importar dónde se encuentre un jugador, debería ver una variedad de máquinas o mesas de juego.

A medida que se acercaba el 2010, la teoría del diseño de casinos obtuvo su primera revisión importante en décadas, gracias a la apertura de establecimientos de gama alta como el Bellagio y el Wynn. Los techos bajos de antaño se elevaban al cielo (a menudo con el cielo pintado literalmente sobre ellos), y el laberinto se desechaba a favor de grupos más pequeños de máquinas con más espacio abierto a su alrededor. Cuando un jugador entró por la puerta, ya no vio las ranuras. Vio esculturas y luz solar, y amplias avenidas que llevaban a las mesas de juego.

Este concepto se ha dado a conocer como el campo de juegos, la idea es convertir el casino de un lugar de confusión y aprehensión en un palacio de alto nivel donde los jugadores se sientan cómodos y emocionados, rodeados de opulencia en todas las direcciones. El casino se convirtió en una experiencia de spa – el tipo de lugar donde no te importa gastar dinero, incluso si sabes que las probabilidades no están realmente a tu favor.

El diseño del patio de recreo ha demostrado ser increíblemente exitoso para animar a los jugadores a jugar, y los diseñadores han aprendido algunas poderosas lecciones psicológicas a lo largo del camino. Los jugadores que se sienten más cómodos son más felices cuando ganan, y son más comprensivos cuando pierden, lo que les convence para apostar más.

Trazado de máquinas tragaperras

El aspecto más crítico de cualquier diseño de casino hoy en día involucra las tragamonedas. En la década de 1970, las tragaperras ganaron alrededor del 40 por ciento de los ingresos del piso del casino. Hoy en día eso es hasta el 71 por ciento, y los jugadores criados en los juegos de iPhone siguen prefiriendo las máquinas de juego (incluyendo el video poker y el blackjack) sobre los juegos de mesa tradicionales – aunque las probabilidades no son tan buenas. En la mayoría de los casinos, las tragaperras ahora superan en número a los juegos de mesa en más de 10 a 1. Lea más sobre las probabilidades de casino.

El éxito de las tragaperras ha sido impulsado en gran parte por la aparición de pantallas táctiles, que han permitido a los diseñadores crear una gran variedad de máquinas tragaperras temáticas, a menudo siguiendo las líneas culturales pop. Hoy en día un casino ya no necesita tener 300 máquinas idénticas. Ahora puede tener cuatro u ocho unidades seleccionadas de docenas de diferentes tipos de máquinas. Esto le da al consumidor mucho más variedad y más ímpetu para quedarse y jugar diferentes tipos de juegos de casino. La psicología es sencilla: si la “Rueda de la Fortuna” no da sus frutos, tal vez lo haga la “Locura del Dinero”.

A su vez, la variedad permite a los diseñadores de casinos organizar máquinas en grupos más pequeños. El resultado ha sido un desplazamiento desde largas filas hacia grupos más pequeños de máquinas, que pueden ser agrupadas en un círculo o una fila más pequeña. Este diseño permite a los jugadores ver una variedad más amplia de juegos desde cualquier punto de vista, dándoles más opciones y más opciones para gastar. También se ha encontrado que agrupar las tragaperras hace que jugarlas sea más social, imitando los juegos de mesa.

Los grupos de personas – particularmente los jugadores más jóvenes que se aventuran como grupo – pueden reunirse en un círculo y jugar juntos, aumentando la camaradería y haciendo que la experiencia sea más divertida.

Casino

Maquetación de juegos de mesa

Los diseñadores tienen menos flexibilidad a la hora de posicionar los juegos de mesa, que tradicionalmente se colocan juntos en el centro del casino, donde se pueden gestionar y asegurar de forma centralizada. Estos juegos no son de mucho interés para los jugadores ocasionales, y los jugadores regulares gravitarán aquí de todos modos, así que la colocación no es tan crítica.

Clustering juegos de mesa en un grupo tiene otras ventajas, sin embargo. Los juegos de mesa como el Blackjack suelen ser bulliciosos y ruidosos, sobre todo cuando alguien está en racha (ver también nuestro artículo sobre la etiqueta del Blackjack), que genera energía y crea un ambiente de fiesta. Tener estos juegos centralmente localizados permite que esa energía se extienda, atrayendo a nuevos jugadores.

Además, la experiencia de juego en sí misma es contagiosa. Cuanto mayor sea el número de personas que juegan en una mesa, mayor será la probabilidad de que más gente quiera jugar en esa mesa. Las mesas vacías no atraen a los clientes, como las que están casi llenas.

La próxima vez que entre en un casino, haga una pausa por un momento y piense por qué fue diseñado como estaba. ¡Y deja un chip en rojo para nosotros!

Cómo maximizar los pagos de su ranura

¿Existe un “mejor” lugar para jugar tragamonedas en un casino? Mientras que numerosas leyendas urbanas afirman que las máquinas junto a la puerta de entrada o las tragamonedas en la parte trasera del casino son las mejores, la realidad es que las tragamonedas más flojas pueden estar dispersas aleatoriamente por todo el casino. No hay manera de saberlo, desafortunadamente, y por lo general es mejor que juegues donde te sientas más cómodo y donde las camareras de cócteles pueden encontrarte fácilmente.

Las tragaperras tienen probabilidades menos favorables que la mayoría de los juegos de mesa, pero tienen una ventaja al proporcionar menos apuestas y la oportunidad de una gran recompensa que no se puede obtener en un juego de mesa. Dicho esto, no te quedes ciego por esos números de premio gordo en las máquinas progresivas. Cuanto más alto sea el bote, menos probabilidades hay de que surja. No pase por alto las máquinas de bajo bote, ya que esos premios tienen probabilidades más fáciles de ganar.

Es bien sabido que jugar múltiples monedas por giro generalmente abre la opción para pagos más grandes, pero esto puede drenar rápidamente su bankroll. Una ranura de un centavo que le permite apostar mil monedas a la vez es lo mismo que jugar una máquina de 10 dólares. En su lugar, busque las tragaperras que le permiten jugar un número variable de monedas, pero que no le penalizan si sólo juega una. Es decir, donde todavía puede ganar una parte proporcional del bote en una apuesta de una sola moneda. De esta manera, usted puede variar sus apuestas tal como lo haría en un juego de mesa.



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